Voy a ser buena gente, hay nuevas treintañeras que aún pasan como veinteañeras así que bajaré un poco la vaya. Digamos que a los 34 ya tienes que ser consciente de que tu siguiente verano ya no se parecerá a los anteriores, cambio que no tendría por que ser visto como algo negativo.
Me refiero a que antes, tu rostro de veinteañera, conjugado con un delgado cuerpo ( pensemos que lo tenías) te permitían llevar un ‘slutty look’ y aún verte provocadora, libre, lúdica, traviesa, rebelde, diosa, etc…Maso menos como Gigi Hadid y Kendall Jenner,( las chicas instagram del momento) logran verse con sus arreisgados atuendos. Pero los años pasan, y es hora de cambiar esos adjetivos que solo le calzan a chicas muy jóvenes por otros como: sobria, elegante, cómoda, recatada, etc… (Te aseguro que con el tiempo les irás tomando cariño)
Pero yendo al fondo del asunto, todas conocemos a esas tías regias o simples treintañeras que pasan el 70 % de sus días pegadas a sus personal trainers, y que por ello piensan que tienen un certificado o diploma que les permite usar el cuestionado mini short. ¡No, porfavor! Puedes tener cuerpo de gimnasta, físicoculturista, o triatleta, y eso no te da chance a utilizar ese pedazo de tela, que en su version más clasica, es de jean y cumple con taparnos solo las posaderas.
Un claro ejemplo es Anna dello Russo, ella no solo se arriesga con minishorts, si no también con transparencias y hasta faldas de colegiala. La editora de Vogue Japón, quien es vista como una gurú de la moda, a mi parecer se pasa de la raya. No dudo de que sea un as en su trabajo, y con seguridad sabe mas de la industria de la moda que tu y yo juntas, pero se viste atroz. No hay nada peor para disimular la edad que querer vestirse como una adolsescente.
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